Día 4: Poreč, Rovinj y Pula

Kilómetros aproximados: 80.

Despertadores alrededor de las 7, desayunamos, recogimos maletas y las dejamos en la consigna. Estuvimos un buen rato reclamando sobre lo del overbooking, nos dijeron que a través de la agencia con la que habíamos reservado nos devolverían el 25%, pero todo esto de palabra, porque no nos dieron ningún papel, ni siquiera de lo que se había pagado, y eso que hasta hablamos con el gerente.

Bueno, eso era algo que dábamos por perdido, y no queríamos que nos retrasara en nuestra visita de la mañana; así que poco antes 9 de las salíamos del hotel.




POREC también es conocida por su nombre en italiano, Parenzo, sus calles empedradas están distribuidas como en época de los romanos; de hecho, su calle principal se llama Decumanus. En sus calles se pueden ver muchos palacios renacentistas, góticos y bizantinos; en el cruce de Decumanus con Cardo Maximus, se encuentran algunos de los edificios más interesantes.

Curiosidad, DECUMANO (decumānus) es un término empleado en la planificación urbanística en el Imperio romano, que indica una calle con orientación este-oeste; y CARDO (cardus) es el término empleado para indicar la calle con orientación norte-sur.

Lo que nos había llevado hasta Poreč, es la BASÍLICA EUFRASIANA (Eufrazijeva Bazilika), construida en el siglo VI por el obispo Eufrasio, es una auténtica joya del arte bizantino en Croacia, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997. Llaman la atención los mosaicos, sobre todo los del ábside central, considerados una obra maestra. Se puede subir a la Torre del Campanario (siglo XVI), de 35 metros de altura, merece la pena por las vistas de la ciudad y del puerto. Horario septiembre: 9 a 18, cerrado domingos. Precio: 40 HRK.















El reverso de la entrada muy bien aprovechado

Breve descripción de los MOSAICOS

En la parte superior aparece representado Jesucristo con los doce apóstoles, sentado como Soberano sobre un globo, y llevando en la mano un libro en el que se lee: Ego sum lux vera. “Yo soy la luz verdadera.”

La bóveda del ábside está decorada con una representación de la Santísima Virgen, sentada en su trono celestial y rodeada de ángeles, ofrece a Jesús su Hijo e Hijo de Dios, a los hombres. La mano del Padre Celestial, emergiendo de la nube, corona a María.

En el lado derecho, junto a un ángel, se aprecian los mártires de Poreč, sin sus nombres inscritos; probablemente son los Santos Eleuterio, Acólito y Proyecto.

A la izquierda, el ángel es precedido por San Mauro, mártir y primer obispo de Poreč, por el obispo Eufrasio, representado con la basílica en sus manos, y por el archidiácono Claudio, hermano del obispo Eufrasio, con su hijo, también llamado Eufrasio.

En el lado izquierdo del ábside central está representada la Anunciación: un ángel en movimiento y la turbación de la Santísima Virgen María, sentada ante una casa nazarena parecida a la Basílica de Poreč. Ahí se encuentran lo divino y lo mundano, Dios y el hombre: el Dios que se encarna y se hace Hombre.

A la derecha del ábside central aparece la escena de la Visitación, en que la Virgen encinta de Jesús, visita a su pariente Santa Isabel, anciana y embarazada de San Juan Bautista. Es un encuentro entre las dos madres que han aceptado la llamada de Dios con una maternidad sobrenatural.

Nosotros seguimos estas descripciones de los mosaicos y lo encontramos todo.




Tras la visita paseamos un rato por sus estrechas calles.





Compramos algún imán, como no; en una de las tiendas que entramos, nos encontramos esta chulada, pedimos permiso para fotografiar y nos dijeron que sí.


Regresamos al hotel y pedimos el transfer al parking, salimos muy rápidos en cuanto cargamos nuestras maletas, junto con otra pareja. Alrededor de las 11’30, incluso un poco antes de lo previsto, salimos hacia Rovinj, teníamos menos de una hora, pero unos 20 kilómetros antes de llegar, pillamos un atasco que nos retrasó un poquillo, nos sacaron por un camino de tierra; al final averiguamos que fue por un accidente, bastante importante, con cuatro vehículos implicados, uno de ellos una auto caravana.


A pesar del accidente, llegamos poco más de las 12 a Rovinj, dejamos el coche en el parking (Valdibora), y ahí mismo en el puerto nos encontramos con la panorámica más bonita de Rovinj. 









ROVINJ tras el paso de romanos y bizantinos, entre otras culturas, fue a finales del siglo XIII cuando bajo la República de Venecia (la Serenissima), pasó a ser una de las ciudades más importantes de Istria; los venecianos querían transformar el norte del Adriático en la Bahía de Venecia y que Istria fuera su escudo. La ciudad fue fortificada por dos filas de muros, los cuales han llegado en bastante buen estado hasta hoy en día.

La economía veneciana era principalmente mercantil, y como resultado del crecimiento del comercio, experimentó cambios urbanos. Los artesanos, comerciantes y marineros, comenzaron a aparecer junto con los pescadores y agricultores existentes; llegando a ser el centro marítimo y pesquero más importante de Istria.

Llegaron muchos emigrantes, de ahí que en el centro histórico sean las casas y las calles estrechas; las casas se alzaban muy cerca una de la otra, apoyadas contra los muros de la ciudad; en cada habitación con una chimenea, vivía una familia. 

La isla se conectó al continente en 1763; poco después, a finales del siglo XVIII fue el fin de los venecianos. Tras un paréntesis napoleónico, pasó a formar parte del Imperio austrohúngaro hasta la Primera Guerra Mundial. Luego quedó bajo la dominación italiana entre 1918 y 1947, momento en que fue cedida a la República Socialista de Croacia, dentro de República Federal Socialista de Yugoslavia. 

Luego pasemos por sus estrellas calles, y así aunque hacía calor, el sol no molestaba.



Y llegamos a la basílica, que es el punto de referencia en lo alto de la ciudad, la IGLESIA DE SANTA EUFEMIA (Crkva Sveta Eufemija), en estilo barroco veneciano. Santa Eufemia es la patrona de la ciudad, cuya reliquia se custodia en un sarcófago de mármol. El campanario fue diseñado como una réplica de la iglesia de San Marcos en Venecia. En la parte superior de la torre hay una gran estatua de cobre de Santa Eufemia que se colocó en 1758, después de que la estatua de madera fuera destruida por un trueno; fue fijada de modo que gira alrededor de su eje por la fuerza del viento. A menudo los locales la utilizan para el pronóstico del tiempo, cuando hace buen tiempo la estatua mira hacia el puerto y la isla de Santa Catalina, mientras que cuando hace mal tiempo la estatua mira hacia el norte (para proteger la ciudad del mal tiempo y las tormentas con su cofre); pero según la gente mayor, cuando mira hacia mar abierto, viene la tormenta. Horario: 10 a 18. Entrada gratuita.


Desde su torre hay unas bonitas vistas, se accede desde el interior de la iglesia. La mitad del grupo subió a la torre y la otra mitad nos quedamos en el interior de la basílica. Alfredo que lleva muchas torres subidas, dijo que son los peores escalones que se ha encontrado, porque son láminas de madera algo pequeñas, y cuando vas a mirar donde pones el pie ves el vacío de abajo; no apto para gente con vértigo. De pago, pero no recuerdo cuánto.






Luego bajamos por ulica Grisia, una hermosa calle con escalones en cascada, su pavimentación es una de las más antiguas del centro histórico. El nombre 'Grisia' indica que es una calle adoquinada antigua empinada que sube a la cima. Esta y otras calles y plazas de Rovinj, están pavimentadas con una piedra llamada “biancone istriano” una piedra caliza obtenida de las canteras locales. Hay que tener cuidado porque resbala bastante, a pesar de llevar un buen calzado había que ir con mucho cuidado; no sé cómo será en un día lluvioso.





Tras esta pequeña ruta, dimos más o menos por vista la ciudad, nos hubiera gustado tener más tiempo pero no podía ser; y ya nos fuimos a comer a Torkolo Restaurant, pedimos un combinado de pescado y marisco para dos, un par de platos de carne, calamares a la plancha y pescadito frito; yo me pedí el pescadito frito y estaba muy rico; todo junto las bebidas costó 760 HRK (salimos a 17 € cada uno).






Después, de regreso al coche, nos hicimos un heladito, el calor apretaba bien; he de decir, que aunque Istria, es una zona como muy italiana, no le han pillado bien el truco a los helados, eran bastante sosillos.

La iglesia de Santa Eufemia vista desde la otra parte

Hasta Pula, que era donde íbamos a dormir, teníamos menos de una hora y aunque ayer habíamos quedado en que nuestra llegada sería sobre 5 o 5’30; al salir de Rovinj avisamos y acabamos llegando a las 4’15 y en PULA ANTIC ROOMS IN CENTER ya nos estaban esperando, aparcamos (justo enfrente, tienen una plaza) y descargamos maletas. Descansamos un ratillo y sobre 5’30 salimos a dar una vuelta, visitando lo más típico de Pula y finalizando en la parte alta del castillo.

A tan solo un par de minutos de la casa, está el ARCO DE TRIUNFO O PUERTA DE ORO (Slavoluk Sergijevaca o Zlatna Vrata), erigido entre los años 29 y 27 a.C. por la familia Sergijevaca, en honor a tres miembros que ocupaban cargos importantes en Pula en ese momento. Construido en estilo corintio, se apoyaba una puerta de la ciudad (Porta Aurea); mientras que el lado occidental está ricamente decorado, como el lado oriental no era visible, en su mayor parte permaneció sin tallar. La puerta y la pared fueron derribadas a principios del siglo XIX como resultado de la expansión de la ciudad.


Seguimos paseando y nos encontramos con la Capilla de Santa María Formosa (Kapela Sv. Marije Formose). Y junto a ella el Mosaico del castigo de Dirce (Mozaik kažnjavanja Dirke), que salieron a la luz durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial; este que es el más importante representa la escena mitológica del castigo de Dirce. Un par de fotos y seguimos, porque la capilla estaba cerrada y el mosaico no se puede ver, esta al aire libre, pero no se ve nada.


Y un poco más adelante llegamos al FORO (Forum), la plaza principal de la Pula clásica y medieval, fue construida en el siglo I a.C; el Foro fue el núcleo de la vida de la ciudad, su centro religioso, administrativo, legislativo y comercial. Incluso hoy en día, el Foro es el centro administrativo y legislativo de la ciudad.


Aquí está el TEMPLO DE AUGUSTO (Augustov Hram), dedicado a la diosa Roma y al emperador Augusto, construido entre el año 2 a.C. y 14 d.C. La función del templo cambió a través de los años, fue iglesia, granero, y en el comienzo del siglo XIX museo. En 1944 fue alcanzado por una bomba que lo destruyó por completo, poco después fue reconstruido; actualmente alberga una colección de antiguas esculturas de piedra y bronce.


También el PALACIO COMUNAL (Gradska Vijećnical), en el momento en que Pula fue un municipio libre, se erigió un palacio en el Foro, para ser la sede del gobierno autónomo municipal; en la actualidad sigue siendo el Ayuntamiento. El abandono dejó huellas considerables en el edificio, pero recientemente en 1988 se restauró respetando considerablemente sus peculiaridades arquitectónicas.



Y callejeando fuimos subiendo hacia el castillo.


El CASTILLO (Kaštel), en forma de estrella con cuatro bastiones, fue construido por los venecianos en 1630, para proteger la ciudad y su puerto, debido a la gran importancia del comercio marítimo en el Adriático Norte; hoy en día alberga el Museo Histórico de Istria.


Cuando llegamos esperamos en la taquilla un par de minutos y como no había nadie, entramos, en unos minutos vino una chica a llamarnos la atención, así que cogimos nuestras cosas y salimos, los chicos se libraron porque habían subido a la torre; lo que nos sentó mal, es que a otras personas que se “colaron” como nosotros, y que también estaban allí, no les dijera nada.

Nosotras salimos del castillo, porque en realidad tampoco era interesante, no vimos el museo, entramos por las vistas del Anfiteatro, pero desde fuera del castillo tampoco están mal; eran las primeras horas del atardecer y el Anfiteatro tenía una luz muy bonita.





Tras esto bajamos de la colina, y como era pronto para cenar, parte del grupo nos tomamos unas cervezas en una terraza, y la otra parte del grupo se fue a la farmacia a comprar un par de frascos de repelente de mosquitos, nos estaban empezando a acribillar y no llevábamos nada.



Luego ya era hora de cenar, y fuimos a Bistro Alighieri, creo que todos pedimos pasta, yo unos espaguetis frutti di mare que estaban bien, pero es que este año en La Puglia (concretamente en Monopoli) comí unos que estaban tan ricos, que son difíciles de superar y también pedimos pasta con trufa que gustó bastante; los platos, con algún postre, y las bebidas costó 770 HRK (salimos a 17 € cada uno).




Y ya, tranquilamente volvimos paseando al hotel, disfrutando de la agradable temperatura; mañana por la mañana continuábamos la visita de Pula.

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